Ana Karina Gajardo
Gabriela Barahona
Tinna Gómez
Gabriela Barahona
Tinna Gómez
“Todos los hombres son iguales. En tanto seres racionales, los seres humanos son semejantes y libres, a pesar de sus diferencias sociales y raciales. Los hombres son hermanos, con los mismos derechos y deberes. Por ende, se condena la jerarquía aristocrática asociada a la monarquía”[1]
Derechos ciudadanos, igualdad, realización personal, dignidad, respeto, justicia, democracia, ¿Esto te suena? son palabras de las cuales hoy en día nos sentimos identificadas, porque vivimos en una sociedad igualitaria, en donde no se discrimina entre el hombre y la mujer, en donde se trata que haya una igualdad de trato al margen de las circunstancias de nuestro nacimiento, en donde todos pueden tener acceso a una educación digna, a salud, pero ¿cómo construimos esta sociedad? Hay muchos factores que influyeron en lo que somos hoy en día, la Republica de Chile, pero un factor, que no es menor, es la revolución francesa, esta revolución es la cuna de la libertad y de los derechos del hombre. Al hablar de la revolución Francesa lo primero que se me viene a la mente no es tanto la toma de la Bastilla (aunque simbólicamente es muy importante) si no el fin del sistema absolutista Frances, el poder no va a estar concentrado en una sola persona si no que va a residir en el pueblo. Aquí nacen los deseos del hombre por ser libre y tener derechos, pero es solo el comienzo porque todavía en ese entonces faltaba mucho para que los obreros, los campesinos, las mujeres y las personas de todas las razas fueran considerados iguales.
Un 14 de julio de 1789, en la localidad de Paris, un pueblo hambriento, reprimido y sometido al poder absoluto del rey, se encontraba sediento de libertad e igualdad y con la intención de darle un giro de 180º a esta situación, saquearon la Bastilla que era un castillo, que era utilizado como prisión y armerías, por lo que para el estado llano representaba la injusticia y la arbitrariedad real, emblema del poder absoluto, a través de esta coyuntura comienza la revolución francesa, pues constituye un ataque directo del pueblo de Francia al orden del rey, al antiguo régimen. A partir de esto la asamblea constituyente, luego de sus deliberaciones aprueba el 26 de Agosto de 1789 la Declaración de los derechos del Hombre. Con esta declaración se proponía poner en práctica algunas de las ideas de la ilustración, como por ejemplo: la soberanía debía residir en el pueblo, el que a su vez elegiría a sus representantes. Los hombres nacen libres y permanecen libres e iguales. Los poderes deben separarse y no concentrarse en un solo organismo.
Pero pensemos… ¿Cómo llega esta constitución basada en ideas ilustradas a un país tan lejano de Francia como lo es Chile? “Durante la patria vieja se realizan los primeros ensayos e organización constitucional: es una organización provisoria, como ella misma se encarga de apoderarse, pero, en el hecho, es ya un intento serio de construir un gobierno nacional.” [2] Es cierto que en este periodo no se llego a una constitución concreta, pero sí, poco a poco se fue perfeccionando y acercándose más a lo que es una constitución. En las cortes de España, se redactó en el año 1812 la Constitución Española, en la cual, Chile fue representado por Fernández de Leiva y Riesco Puentes. Esta constitución, ideológicamente, concordaba con la francesa de 1791 la cual ejerce una gran influencia decisiva sobre los primeros legisladores Chilenos, es decir la constitución española se encontraba influenciada en gran magnitud por los ideales de la revolución. Estaba basada en las declaraciones de los derechos del hombre y ciudadanía francesa, siendo Francia el propulsor de los ideales ilustrativos, poniendo al hombre con igualdad de derecho ante la ley. Los principios liberales y democráticos de esta constitución entusiasman a los patriotas. Esa exaltación e ideas que rescataron nuestros compatriotas a partir de su experiencia en las cortes, llenaron sus corazones de ideas revolucionarias que fueron difundidas en las juntas (donde se reunían los principales representantes, quienes tomaban las decisiones y establecían los reglamentos constitucionales) y influencio en una serie de reglamentos constitucionales, que con el tiempo desembocaron en una constitución política, por lo que, aun siendo que la revolución francesa no haya sido un factor determinante para que Chile se independizara, sí, fue un agente categórico en donde sus ideologías dieron forma a lo que hoy en día es la Constitución política de Chile.
Adentrándonos en las páginas de nuestra constitución política actual, podemos reafirmar la influencia de la revolución Francesa en nuestra constitución política ¡tan solo en su primer artículo!
“Artículo 1º:
Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.La familia es el núcleo fundamental de la sociedad.El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos.”[3] , es cosa de contrastarlo con la constitución francesa de 1791 que nos dice ¡casi exactamente lo mismo en su primer artículo de la declaración de los derechos del hombre y la ciudadanía! : “Todos los hombres nacen libres y con igualdad de derechos”[4]. No hay duda alguna de que esta similitud no es por una simple coincidencia, porque en el momento antes en que se comenzara a dar forma a nuestra constitución, un chileno, en ese entonces, no tenía las herramientas necesarias, ni las ideas claras para organizarse en contra del reino de España y luchar por la libertad e igualdad y formular una constitución, pero fueron las ideas revolucionarias provenientes de Francia que acabaron con la incertidumbre, nos quitaron la venda de los ojos y nos impulsaron a construir nuestra propia historia, nos dieron el “empujoncito”. Es decir que con esas ideas se dieron cuenta de que podían ser una nación autónoma e independiente, dándonos el paso para construir nuestra propia constitución que conservamos hasta el día de hoy y que nos define como país, por lo que no es en vano la semejanza del primer artículo de dichas constituciones.
¿Qué hay de los emblemas patrios, por qué se encuentran mencionados en el 2º artículo de nuestra constitución? Cuando hablamos de los emblemas patrios, nos referimos a la bandera y el himno nacional, estos últimos son la representación material de valores comunes a una nación constituida como estado. El concepto de emblemas patrios nace en la revolución francesa pero ¿Por qué el tener un himno nacional o una bandera ¡una simple tela con colores! nos identifica como chilenos y se encuentra especificado en la constitución? Todo esto se remonta desde Francia, en el caso del himno nacional, a la Marsellesa “Allons enfants de la patrieLe jour de gloire est arrivé… (Marchemos, hijos de la patria, que ha llegado el día de la gloria…)” fue el 1er himno nacional del mundo, en el cual los franceses se sentían identificados como nación, su letra nos habla del contexto en que se encontraba Francia en ese entonces (revolución francesa). A partir de este himno nace el que todos los países del mundo incluyendo Chile tengan un himno nacional, el que los identifica como nación, representa al pueblo. Lo mismo ocurre con la bandera nacional, es la forma concreta de mostrar el amor hacía la patria. El 2º artículo de la constitución Chilena nos dice: “son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el Himno nacional”.[5] Basándonos en lo nombrado anteriormente y en la cita, notamos claramente la influencia de la revolución francesa en nuestra constitución, todo partió desde Francia, fue el punto de partida de los conceptos nación y patria, que los franceses buscaron la manera de que estos conceptos, fueran algo más concreto llevándolos a algo material y llegaran al punto de influir tanto en nuestra nación que hasta incluso se encuentra en nuestra constitución política. Libertad, fraternidad e igualdad en Chile. Es el lema de la revolución francesa que es la base de nuestra constitución política, la base de nuestra sociedad, que afirma el principio republicano de la soberanía popular. Esta revolución no solo dio paso a una nueva era en Francia al terminar con el absolutismo, si no que también sirvió de modelo para una nación que en ese entonces era un Chile recién nacido, que estaba dando sus primeros pasos para establecer su constitución.“Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”.[6]
[1] Milos Hurtado Pedro, “Historia y ciencias sociales tercero medio”, Santiago, editorial Mare nostrum Ltda., 2007, página 251.
[2] Campos Harriet Fernando, “Historia constitucional de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 1999, página 325.
[3] Editorial jurídica de Chile,”Constitución política de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 2009.
[4] Velasco Del Campo Nicolás, “Suplemento escolar pequeña biblioteca”, Santiago, diario la tercera, 1970.
[5] Editorial jurídica de Chile,”Constitución política de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 2009.
[6] http://1789rev.wordpress.com/2008/02/03/frases-de-voltaire/
Derechos ciudadanos, igualdad, realización personal, dignidad, respeto, justicia, democracia, ¿Esto te suena? son palabras de las cuales hoy en día nos sentimos identificadas, porque vivimos en una sociedad igualitaria, en donde no se discrimina entre el hombre y la mujer, en donde se trata que haya una igualdad de trato al margen de las circunstancias de nuestro nacimiento, en donde todos pueden tener acceso a una educación digna, a salud, pero ¿cómo construimos esta sociedad? Hay muchos factores que influyeron en lo que somos hoy en día, la Republica de Chile, pero un factor, que no es menor, es la revolución francesa, esta revolución es la cuna de la libertad y de los derechos del hombre. Al hablar de la revolución Francesa lo primero que se me viene a la mente no es tanto la toma de la Bastilla (aunque simbólicamente es muy importante) si no el fin del sistema absolutista Frances, el poder no va a estar concentrado en una sola persona si no que va a residir en el pueblo. Aquí nacen los deseos del hombre por ser libre y tener derechos, pero es solo el comienzo porque todavía en ese entonces faltaba mucho para que los obreros, los campesinos, las mujeres y las personas de todas las razas fueran considerados iguales.
Un 14 de julio de 1789, en la localidad de Paris, un pueblo hambriento, reprimido y sometido al poder absoluto del rey, se encontraba sediento de libertad e igualdad y con la intención de darle un giro de 180º a esta situación, saquearon la Bastilla que era un castillo, que era utilizado como prisión y armerías, por lo que para el estado llano representaba la injusticia y la arbitrariedad real, emblema del poder absoluto, a través de esta coyuntura comienza la revolución francesa, pues constituye un ataque directo del pueblo de Francia al orden del rey, al antiguo régimen. A partir de esto la asamblea constituyente, luego de sus deliberaciones aprueba el 26 de Agosto de 1789 la Declaración de los derechos del Hombre. Con esta declaración se proponía poner en práctica algunas de las ideas de la ilustración, como por ejemplo: la soberanía debía residir en el pueblo, el que a su vez elegiría a sus representantes. Los hombres nacen libres y permanecen libres e iguales. Los poderes deben separarse y no concentrarse en un solo organismo.
Pero pensemos… ¿Cómo llega esta constitución basada en ideas ilustradas a un país tan lejano de Francia como lo es Chile? “Durante la patria vieja se realizan los primeros ensayos e organización constitucional: es una organización provisoria, como ella misma se encarga de apoderarse, pero, en el hecho, es ya un intento serio de construir un gobierno nacional.” [2] Es cierto que en este periodo no se llego a una constitución concreta, pero sí, poco a poco se fue perfeccionando y acercándose más a lo que es una constitución. En las cortes de España, se redactó en el año 1812 la Constitución Española, en la cual, Chile fue representado por Fernández de Leiva y Riesco Puentes. Esta constitución, ideológicamente, concordaba con la francesa de 1791 la cual ejerce una gran influencia decisiva sobre los primeros legisladores Chilenos, es decir la constitución española se encontraba influenciada en gran magnitud por los ideales de la revolución. Estaba basada en las declaraciones de los derechos del hombre y ciudadanía francesa, siendo Francia el propulsor de los ideales ilustrativos, poniendo al hombre con igualdad de derecho ante la ley. Los principios liberales y democráticos de esta constitución entusiasman a los patriotas. Esa exaltación e ideas que rescataron nuestros compatriotas a partir de su experiencia en las cortes, llenaron sus corazones de ideas revolucionarias que fueron difundidas en las juntas (donde se reunían los principales representantes, quienes tomaban las decisiones y establecían los reglamentos constitucionales) y influencio en una serie de reglamentos constitucionales, que con el tiempo desembocaron en una constitución política, por lo que, aun siendo que la revolución francesa no haya sido un factor determinante para que Chile se independizara, sí, fue un agente categórico en donde sus ideologías dieron forma a lo que hoy en día es la Constitución política de Chile.
Adentrándonos en las páginas de nuestra constitución política actual, podemos reafirmar la influencia de la revolución Francesa en nuestra constitución política ¡tan solo en su primer artículo!
“Artículo 1º:
Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.La familia es el núcleo fundamental de la sociedad.El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos.”[3] , es cosa de contrastarlo con la constitución francesa de 1791 que nos dice ¡casi exactamente lo mismo en su primer artículo de la declaración de los derechos del hombre y la ciudadanía! : “Todos los hombres nacen libres y con igualdad de derechos”[4]. No hay duda alguna de que esta similitud no es por una simple coincidencia, porque en el momento antes en que se comenzara a dar forma a nuestra constitución, un chileno, en ese entonces, no tenía las herramientas necesarias, ni las ideas claras para organizarse en contra del reino de España y luchar por la libertad e igualdad y formular una constitución, pero fueron las ideas revolucionarias provenientes de Francia que acabaron con la incertidumbre, nos quitaron la venda de los ojos y nos impulsaron a construir nuestra propia historia, nos dieron el “empujoncito”. Es decir que con esas ideas se dieron cuenta de que podían ser una nación autónoma e independiente, dándonos el paso para construir nuestra propia constitución que conservamos hasta el día de hoy y que nos define como país, por lo que no es en vano la semejanza del primer artículo de dichas constituciones.
¿Qué hay de los emblemas patrios, por qué se encuentran mencionados en el 2º artículo de nuestra constitución? Cuando hablamos de los emblemas patrios, nos referimos a la bandera y el himno nacional, estos últimos son la representación material de valores comunes a una nación constituida como estado. El concepto de emblemas patrios nace en la revolución francesa pero ¿Por qué el tener un himno nacional o una bandera ¡una simple tela con colores! nos identifica como chilenos y se encuentra especificado en la constitución? Todo esto se remonta desde Francia, en el caso del himno nacional, a la Marsellesa “Allons enfants de la patrieLe jour de gloire est arrivé… (Marchemos, hijos de la patria, que ha llegado el día de la gloria…)” fue el 1er himno nacional del mundo, en el cual los franceses se sentían identificados como nación, su letra nos habla del contexto en que se encontraba Francia en ese entonces (revolución francesa). A partir de este himno nace el que todos los países del mundo incluyendo Chile tengan un himno nacional, el que los identifica como nación, representa al pueblo. Lo mismo ocurre con la bandera nacional, es la forma concreta de mostrar el amor hacía la patria. El 2º artículo de la constitución Chilena nos dice: “son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el Himno nacional”.[5] Basándonos en lo nombrado anteriormente y en la cita, notamos claramente la influencia de la revolución francesa en nuestra constitución, todo partió desde Francia, fue el punto de partida de los conceptos nación y patria, que los franceses buscaron la manera de que estos conceptos, fueran algo más concreto llevándolos a algo material y llegaran al punto de influir tanto en nuestra nación que hasta incluso se encuentra en nuestra constitución política. Libertad, fraternidad e igualdad en Chile. Es el lema de la revolución francesa que es la base de nuestra constitución política, la base de nuestra sociedad, que afirma el principio republicano de la soberanía popular. Esta revolución no solo dio paso a una nueva era en Francia al terminar con el absolutismo, si no que también sirvió de modelo para una nación que en ese entonces era un Chile recién nacido, que estaba dando sus primeros pasos para establecer su constitución.“Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”.[6]
[1] Milos Hurtado Pedro, “Historia y ciencias sociales tercero medio”, Santiago, editorial Mare nostrum Ltda., 2007, página 251.
[2] Campos Harriet Fernando, “Historia constitucional de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 1999, página 325.
[3] Editorial jurídica de Chile,”Constitución política de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 2009.
[4] Velasco Del Campo Nicolás, “Suplemento escolar pequeña biblioteca”, Santiago, diario la tercera, 1970.
[5] Editorial jurídica de Chile,”Constitución política de Chile”, Santiago, editorial jurídica de Chile, 2009.
[6] http://1789rev.wordpress.com/2008/02/03/frases-de-voltaire/
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